Estaba escuchando las noticias esta mañana, como lo he hecho los días anteriores, he escuchado discursos, anuncios, en fin, un mundo de palabras vacías de nuestros gobernantes, me sorprende ver como realmente pueden decir lo que quieran y esto no significa absolutamente nada, al menos no significa nada para los gobernados, tal vez entre la clase política sea otra historia.
como las mejores, los objetivos, los planes de trabajo, se quedan en eso, en el papel, implementar todo lo que dicen que harán es trabajo del conjunto, y tal vez los planes también sea trabajo de alguien más; el punto es que todo esto se queda ahí, no hay algo que sustente con evidencias, con realidad lo que están haciendo, la forma en la que están trabajando.
Es una pena que tengamos que pedir evidencias de todo, pero es aún más penoso que inventen estas evidencias, que las fabriquen únicamente para parecer cumplidos, pero no veo una solución viable a corto plazo, veo una línea de personas que tendrán que hacer sacrificios, para que alguna vez podamos ver un cambio.
Las palabras de nuestros gobernantes están vacías para nosotros, no podemos ver lo que dicen traducido a hechos que tengan algún impacto en nuestra vida, eso es algo terrible, porque al ser los gobernantes sus decisiones sí aparecen en nuestra vida, cuando nos asaltan, cuando nos cobran predial y demás impuestos, cuando falla la luz eléctrica, cuando algo de lo que está en sus manos va bien o va mal, pero todo lo que dicen en sus reuniones, en sus comités de trabajo, en sus juntas y demás, eso suena como otra realidad, como que no es de nuestro país del que están hablando, es como vivir en un mundo de chocolate y alguien esté hablando de lo salado que está el país, simplemente no tiene sentido, simplemente son palabras vacías, sin sentido real o práctico.
La lucha por la corrupción, la recesión económica, entre otros muchos problemas, tiene efectos en el mundo, pero los que menos tienen siguen teniendo menos, los que más tienen siguen sin tener nada de que preocuparse y los que están en medio siguen en su lugar, el cambio al que muchos aspiramos no está en la movilidad social, no está en tener más o menos, en mejorar infraestructura, el cambio real que debemos tener en mente es el cambio de actitud, de filosofía de vida, vivir para hacer el mundo un mejor lugar para todos, para hacer de nuestro país un mejor lugar para todos los que habitamos en él, todo lo demás viene encadenado, primero tenemos que cambiar nosotros, es difícil porque luchamos contra todos, todos son nuestra competencia, pero esa es la única forma en que terminará esta serie de discursos de palabras vacías, cuando alguien tenga la fuerza suficiente para darle sustento a los hermosos discursos de nuestros gobernantes.
Cambiemos nosotros, seamos lo que queremos de los demás, ese es un primer paso.
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