No sé ustedes pero yo recuerdo muy bien a mis maestros, creo que han sido personas que han tenido un gran impacto en mi vida, algunos no tan bueno pero todos han dejado su huella, y aprovechando el día de hoy he decidido escribir sobre mis maestros, porque quiero agradecer las enormes enseñanzas que me han dado y que hasta el día de hoy me sirven para hacer cualquier cosa.
Mi maestra de primero de primaria me enseño sobre la humildad, pues yo como ya sabía leer en primero pretendía hacer ver mal a los demás porque yo podía escribir con bolígrafo, ella me dijo que en su clase todos somos iguales y escribimos con lápiz.
Mi maestra de segundo me enseñó a buscar soluciones alternas a un mismo problema, estaba dictando una lectura que yo encontré antes y la copié, no le gusto mucho pero reconoció que era otra solución al mismo problema.
Mi maestra de tercero me dijo de dónde realmente venían los niños, ella estaba embarazada así que no le quedó de otra ya que ella también me dio clases en cuarto y tuvo que explicarnos cómo ahora ya tenía un bebé y antes solo una panza grande.
Mi maestra de quinto, y me atrevo a decir que es una de las mejores que he tenido, me enseñó a ponerme objetivos y cumplirlos, y a nunca ser tan soberbia en pensar que no necesito trabajo constante, ella es la maestra que me enseñó que podía hacer cualquier cosa que me propusiera y por la que trabajara lo suficiente.
Mi maestro de sexto me enseñó a que las vacaciones son para descansar por lo que la tarea era irrelevante.
En la secundaria tuve maestros espectaculares y otros no tanto, pero nombraré a una maestra que me dio geografía en primero de secundaria y nos enseñó a todos que siempre debemos ser cumplidos y responsables, y digo siempre porque su frase célebre era "si te asaltan no importa, tu trabajo debe estar a salvo". Una maestra en de historia nos enseñó que la historia podía ser interesante y divertida y que el aprendizaje podía darse aún cuando no terminaras de ver el fabuloso programa de estudios. Mi maestro de física me enseñó a que la responsabilidad en la escuela puede significar cómo seremos ante la responsabilidad en la vida. Y desde luego aprendí de mi maestro de tercero de secundaria que uno maestro puede ser amigo de sus alumnos y también ser un buen maestro.
La preparatoria fue otra historia, recuerdo a mi maestro de literatura que hizo que las obras clásicas fueran divertidas y me introdujo a uno de mis libros favoritos, el profesor de matemáticas me enseño a que no por no saber NADA de matemáticas quería decir que no era inteligente, gracias.
La maestra de historia del arte me enseñó a que la disciplina y los detalles también cuentan en la vida adulta, y siempre hay que poner atención a eso.
La universidad fue increíble, y aprendí de todos y cada uno de mis maestros desde lo mal que estaba hacer que un empleado firme su renuncia hasta que siempre hay que hablar de frente y ser honesto para que tengas mejores oportunidades, y nunca nunca te quedes callado ante una injusticia no importa cómo te digan después.
Mis maestros son todos importantes, y aunque me gustaría decir lo que aprendí de cada uno no tendría el suficiente espacio, así que fui resumiendo, porque además las más grandes lecciones las aprendí siendo muy pequeño los demás sólo reforzaron eso y le agregaron un poco más de dificultad, pero lo esencial ya lo sabía.
Gracias a todos mis maestros y también a mis padres que han sido sin duda mis más grandes maestros, porque me han enseñado a vivir!!!
Mi maestra de primero de primaria me enseño sobre la humildad, pues yo como ya sabía leer en primero pretendía hacer ver mal a los demás porque yo podía escribir con bolígrafo, ella me dijo que en su clase todos somos iguales y escribimos con lápiz.
Mi maestra de segundo me enseñó a buscar soluciones alternas a un mismo problema, estaba dictando una lectura que yo encontré antes y la copié, no le gusto mucho pero reconoció que era otra solución al mismo problema.
Mi maestra de tercero me dijo de dónde realmente venían los niños, ella estaba embarazada así que no le quedó de otra ya que ella también me dio clases en cuarto y tuvo que explicarnos cómo ahora ya tenía un bebé y antes solo una panza grande.
Mi maestra de quinto, y me atrevo a decir que es una de las mejores que he tenido, me enseñó a ponerme objetivos y cumplirlos, y a nunca ser tan soberbia en pensar que no necesito trabajo constante, ella es la maestra que me enseñó que podía hacer cualquier cosa que me propusiera y por la que trabajara lo suficiente.
Mi maestro de sexto me enseñó a que las vacaciones son para descansar por lo que la tarea era irrelevante.
En la secundaria tuve maestros espectaculares y otros no tanto, pero nombraré a una maestra que me dio geografía en primero de secundaria y nos enseñó a todos que siempre debemos ser cumplidos y responsables, y digo siempre porque su frase célebre era "si te asaltan no importa, tu trabajo debe estar a salvo". Una maestra en de historia nos enseñó que la historia podía ser interesante y divertida y que el aprendizaje podía darse aún cuando no terminaras de ver el fabuloso programa de estudios. Mi maestro de física me enseñó a que la responsabilidad en la escuela puede significar cómo seremos ante la responsabilidad en la vida. Y desde luego aprendí de mi maestro de tercero de secundaria que uno maestro puede ser amigo de sus alumnos y también ser un buen maestro.
La preparatoria fue otra historia, recuerdo a mi maestro de literatura que hizo que las obras clásicas fueran divertidas y me introdujo a uno de mis libros favoritos, el profesor de matemáticas me enseño a que no por no saber NADA de matemáticas quería decir que no era inteligente, gracias.
La maestra de historia del arte me enseñó a que la disciplina y los detalles también cuentan en la vida adulta, y siempre hay que poner atención a eso.
La universidad fue increíble, y aprendí de todos y cada uno de mis maestros desde lo mal que estaba hacer que un empleado firme su renuncia hasta que siempre hay que hablar de frente y ser honesto para que tengas mejores oportunidades, y nunca nunca te quedes callado ante una injusticia no importa cómo te digan después.
Mis maestros son todos importantes, y aunque me gustaría decir lo que aprendí de cada uno no tendría el suficiente espacio, así que fui resumiendo, porque además las más grandes lecciones las aprendí siendo muy pequeño los demás sólo reforzaron eso y le agregaron un poco más de dificultad, pero lo esencial ya lo sabía.
Gracias a todos mis maestros y también a mis padres que han sido sin duda mis más grandes maestros, porque me han enseñado a vivir!!!
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