Bien, el año 2008 será recordado por ser un año en el que se hizo historia, EEUU tiene a su primer presidente afro americano; algo que muchos no creyeron que pasaría jamás, o que no vivirían para ser testigos; un hombre me dijo que él había sido testigo de la lucha por los derechos civiles, y que había conocido brevemente a Martín Luther King que yo considero que es el icono de este movimiento pero ciertamente no fue el único que lucho y trabajó por esto.
Honestamente yo veo a otro hombre en la presidencia, no veo que tenga mucho que ver el color diferente de piel, él es un hombre como muchos de su país, que ahora es presidente, tal vez por el poco conocimiento que tengo del sufrimiento, y las injusticias vividas por la gente, porque de la misma forma tengo poco conocimiento sobre lo que significa para ellos que Barack Obama sea presidente de su país, por la vida que lleva una persona con ascendencia africana en el país vecino, entiendo que es más que color de piel, pero para mí sigue siendo de poca importancia su color , sobre todo porque él fue educado en Harvard, yo lo veo como un hombre capaz con mucho carisma y espero que tenga las herramientas necesarias y el equipo de gente para hacer realidad su sus propuestas de campaña. No quiero de ninguna manera minimizar el impacto ni el hecho histórico, pero confieso mi ignorancia en este tema, yo lo veo como una oportunidad de cambio, más por sus ideas, por su valentía (por ejemplo cuando se proclamó contra la guerra justo cuando contaba) y su preparación que su ascendencia.
Es momento ahora del trabajo en equipo, todos y cada uno de los habitantes de su país, deben trabajar para ayudarle a cumplir con las ideas que tiene que podrían significar un cambio importante y radical.
No es cuestión de dejarle todo, no se puede pensar que se le debe dejar todo a él, pues aunque es un hombre inteligente y bien preparado, es sólo un hombre y no puede con todo lo que su nación necesita en este momento, así que es momento de ayudarle, de colaborar con él, porque ellos ya han elegido ahora a vivir con las consecuencias (buenas o malas) de su decisión, yo estoy feliz que el tiempo de poderle decir a mis nietos, hijos, y demás descendencia (si es que tengo) que fui testigo del momento en el que Estados Unidos tuvo a su primer presidente afro americano.
Tal vez luego podamos ver una mujer como presidenta, ese día sí me emociona aunque aclaro, no soy feminista.
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